El Hoyo de Pelempito

El Hoyo de Pelempito: una virtud natural a 1,500 metros de altura

Es un lugar donde la naturaleza vive en armonía sin ser tocada por las manos del hombre, tiene una profundidad de 700 metros y en el centro de observación se registran temperaturas desde 25 hasta cero grado centígrados.

HOYO DE PELEMPITO, Sierra de Bahoruco.- Desde una altura de 1,500 metros sobre el nivel del mar y en el mismo corazón de la Sierra de Bahoruco, se observa este lugar, bautizado con el nombre de Hoyo de Pelempito, con una vegetación virgen que se extiende por sus 17.5 kilómetros cuadrados de longitud, el cual, con la inauguración del Centro de Visitantes, fue abierto ayer a la vista del hombre explorador y amante de la naturaleza.
La inauguración fue una ceremonia al estilo campestre, encabezada por el presidente Hipólito Mejía y las principales autoridades de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, entre los que se destacan el titular de esa cartera, Frank Moya Pons, quien ofreció detalles técnicos del lugar.

También asistieron representantes de delegaciones diplomáticas acreditadas en el país, entre ellos los embajadores de Taiwán y Japón, así como representantes de la Unión Europea, la primera dama de la República, doña Rosa Gómez de Mejía, el secretario de la Presidencia, Sergio Grullón y varios directores de medios de comunicación.

El Parque Nacional Sierra de Bahoruco, el cual cuenta con una variedad de aproximadamente 1,434 especies de plantas, 439 de las cuales son endémicas de la Isla Española, fue creado mediante el decreto 1315 del 11 de agosto de 1983, por el entonces presidente Salvador Jorge Blanco, atendiendo a una solicitud que le hizo Moya Pons, quien, además, le entregó el borrador del decreto.

Desde el Centro de Visitantes el paisaje es majestuoso. Se observa la forma triangular del Hoyo, con una longitud de 2.5 kilómetros de ancho por 7 kilómetros de largo y a pesar de ser un hoyo, el fondo se encuentra a 340 metros sobre el nivel del mar.

Los bordes más altos de las montañas circundantes, según las explicaciones ofrecidas por Moya Pons, sobrepasan los 1,800 metros de altura. Debajo o en el fondo del Hoyo de Pelempito, con una superficie de 10.28 kilómetros cuadrados, conviven diversas especies de animales, incluyendo cerdos y potros salvajes, algunos de los cuales, principalmente aves, recorren los 177 kilómetros cuadrados del lugar.

El Centro de Visitantes está ubicado en un punto intermedio, en uno de los bordes intermedios, a una altura de 1,165 metros sobre el nivel del Mar y a una distancia vertical de 700 metros del fondo del Hoyo. Durante el recorrido por los senderos habilitados allí se observan diversas especies de plantas endémicas y autóctonas de la Isla Española, tales como Oreganillo, Siete Suertes, Maguey, Guano, Cafetillo, Caimito de Perro, Arrayán y otras.

"Por esa razón la vegetación del fondo luce tan uniforme a simple vista y lo que el visitante pudiera creer que es una simple pradera de hierba, es en realidad un bosque de árboles muy denso", explicó Moya Pons al ofrecer una descripción del lugar.

En la caseta construida para albergar a los visitantes de la lluvia y el sol, el viento sopla a una velocidad que oscila entre 80 y 110 kilómetros por hora y la temperatura al medio día es de unos 25 grados centígrados y por la noche baja hasta cero grado, según las estaciones del año.
Moya Pons explicó que la Sierra de Bahoruco está ubicada en una de las principales rutas de vuelo de las aves migratorias que todos los años recorren miles de millas entre norteamérica y sudamérica, por lo cual las especies que se observan son numerosas.
Para llegar al lugar se construyó una carretera de siete kilómetros que se conecta con la antigua carretera de la mina.

El Centro de Visitantes está compuesto por una caseta, baños para hombres y mujeres, un parqueo con capacidad para unos 20 vehículos y varios caminos o senderos habilitados para recorrer los bordes del Hoyo de Pelempito.

El Centro de Visitantes del Hoyo de Pelempito, forma parte de los proyectos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para incentivar el desarrollo del turismo de montaña y el ecoturismo.

Fue definido como un punto del eje montaña-mar, que tiene su partida en la Bahía de las Águilas. Por su peculiaridad lo hace un lugar único en el planeta.